El maracayero trata de reencontrarse con su mejor momento ofensivo, parándose en el plato de forma distinta
Jesús Ponte | @chuchoponte
El talento de Miguel Cabrera para batear es innato. Tiene cualidades que solo alguien con un don puede exhibir.
Aun así “Miggy” ante cada conteo diferente y lanzador tiene una forma distinta a la hora de pararse en el home, y ante el mal momento ofensivo que atraviesa en esta temporada,ha cambiado la mecánica utilizando la que empleó en 2013, para intentar conseguir resultados rápidos.
El inicialista, ante cualquier envío, está colocando las piernas bien abiertas, y no levanta el pie izquierdo a la hora de hacer el swing (conocido como la patada). Cabrera está buscando el pitcheo con las manos.
“Sí, estoy volviendo a utilizarlo”, admitió Cabrera al The Detroit News, sobre su mecánica de bateo que es similar a la que usó hasta 2013, año que fue campeón bate con .348 de promedio (el mejor promedio que ha tenido en MLB). “No lo hice el año pasado, ni a principios de este año (el cambio de mecánica), pero he empezado a hacerlo de nuevo”,apuntó “Miggy”, que hasta la jornada de ayer tenía promedio al bate de .267, con .356 de OBP y 41 carreras remolcadas.
Este retorno de Cabrera a su mecánica de bateo no busca disminuir sus dolores en la espalda o cadera, y así lo afirmó enfáticamente.
“Gané cuatro títulos de bateo, dos MVP y una Triple Corona con eso. Es algo que siempre solía hacer y, bueno, regresé a ello”, aseveró Cabrera.
Desde que Cabrera volvió a emplear este estilo en el home, en junio de este año, su slugging es de .492 y el OPS es de .830, muy superior al que mostró en los dos primeros meses, y con la otra mecánica en que subía más la pierna izquierda, donde dejó slugging de .378 y OPS de .752.
“Creo que ‘Miggy’ ha hecho eso en algún momento de cada temporada. Es algo que le quita mayor movilidad y lo ayuda a tener un swing más corto”, aseguró el mánager Brad Ausmus al periódico.
Cabrera confía en tener una segunda mitad de campaña parecida a la de 2016 donde conectó 20 jonrones, remolcó 56 rayitas y dejó promedio de .346. “Espero poder conseguir una segunda mitad así”, dijo el slugger maracayero
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